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Las 
manos consagradas de un sacerdote...
	
	
	
	
	
	En la Biblia está anotado que solamente los sacerdotes Levitas eran 
	permitidos cargar el Arca de la Alianza: “No es lícito que el Arca de 
	Dios sea llevada por otros que por los de la tribu de Leví, escogidos por el 
	Señor para llevarla, y para ser sus ministros perpetuamente” (1 Crónicas 
	15:2; 1 Paralipómenos 15:2 en la Biblia Douay-Rheims). Pero cuando un 
	no-Levita tocaba el Arca de la Alianza, él era herido de muerte: “Mas 
	llegados a la era de Cidón o Nacón, extendió Oza su mano para sostener el 
	Arca; porque un buey retozando la había hecho ladear un poco.  Irritose por 
	esto el Señor contra Oza, y lo hirió mortalmente por haber tocado, no siendo 
	sacerdote, el Arca, y cayó allí muerto delante del Señor.” (1 Crónicas 
	13:9-10; 1 Paralipómenos 13:9-10 en la Biblia Douay-Rheims).
	 
	Todo lo que está en la Biblia fue puesto ahí por Dios para nuestra 
	instrucción.  ¿Por qué estaba Dios enojado con Oza?  ¿Por qué fue herido 
	de muerte?  ¿Cuál es la lección que Dios quería impartirnos con este 
	incidente?
	 
	La enseñanza de las manos consagradas puede ser encontrada en varios 
	escritos de los santos, los cuales conllevan una actitud admirablemente 
	reverencial hacia los sacramentos, especialmente hacia la Santa Eucaristía. 
	De los escritos de San Bonaventura (El Breviloquium, capítulo 11, 
	#5), él escribe referente a la reverencia de los santos óleos: "...un 
	sacramento cuyo material es santo – eso es, aceite consagrado – para evitar 
	cualquier riesgo, la dispensación de él es confiada a los sacerdotes en 
	general.  Y debido a la consagración del aceite, no debe ser tocado por 
	nadie a excepción de manos consagradas." (Nótese la gran reverencia 
	hacia los sacramentos en general expresado por San  Bonaventura. La misma 
	reverencia estaba naturalmente presente durante este período hacia el Santo 
	Sacramento, el más grande de los sacramentos). 
	 
	Santo Tomás de Aquino, una de las mentes más grandes que la Iglesia jamás ha 
	conocido, escribe lo siguiente en cuanto al Santísimo Sacramento: "En 
	segundo lugar, porque el sacerdote es el intermediario asignado entre Dios y 
	las personas, por lo tanto así como le pertenece a él ofrecer los dones de 
	las personas a Dios, así le pertenece a él entregar los dones consagrados a 
	las personas.  En tercer lugar, porque debido a la reverencia hacia 
	este sacramento [el Santísimo Sacramento], nada lo toca sino lo que es 
	consagrado, por lo tanto el corporal y el cáliz son consagrados, y así 
	mismo, las manos del sacerdote, para tocar este sacramento.  Por lo 
	tanto no es autorizado por la ley que cualquiera lo toque, excepto por 
	necesidad, por ejemplo si se cayese al suelo, o en algún caso de urgencia" (SummaTeológica, 
	III, Q. 82, Art. 13).
	 
	Así mismo Michael Davies observa, “A menos que creemos que el Espíritu Santo 
	abandonó la Iglesia por 1,000 años [el período de 1,000 años desde el Siglo 
	10, cuando la Comunión en la mano fue prohibida], tenemos que aceptar el 
	hecho que, bajo Su guía, se evolucionó una tradición que solamente las 
	manos consagradas de un sacerdote podía tocar la Hostia; nosotros 
	tenemos el testimonio de Santo Tomás de Aquíno que, para el Siglo 13, fue 
	firmemente establecido que ni un diácono podía hacerlo bajo circunstancias 
	normales.” (Privilegio de los Ordenados, p. 16)
	 
	Aún los Protestantes son testigos del entendimiento Católico de las manos 
	consagradas de un sacerdote.  Michael Davies reporta que en su Servicio de 
	Comunión de 1549, Tomás Cranmer permitió que el Santísimo Sacramento fuese 
	puesto en la lengua del comulgante por el ministro.  Esto fue criticado por 
	el muy radical Martin Bucer, quien exigió que la Comunión fuera puesta en la 
	mano.  Cranmer aceptó y cambió el rublo en su Libro de Oraciones de 1552, 
	para llevarlo hacia la práctica Protestante.  Entre las razones para este 
	cambio, Bucer escribió:
"Cada superstición del Anticristo Romano debe ser detestada... Yo no tengo duda alguna que este uso de no colocar estos sacramentos en las manos de los fieles ha sido introducido por una doble superstición; Primero, el falso honor que ellos desean mostrar hacia este sacramento y, Segundo, la maligna arrogancia de parte de los sacerdotes quienes reclaman más santidad que la de las personas de Cristo, por virtud del aceite de la consagración. Yo desearía que los pastores y maestros de las personas sean ordenados a que cada uno debe fielmente enseñarle a las personas que es supersticioso y maligno pensar... que las manos de los ministros son más santos que las manos de los laicos; para que sea maligno, o menos correcto, como fue erradamente creído por las personas corrientes, que los laicos reciban estos sacramentos en la mano: y, por lo tanto, que las indicaciones de esta creencia maligna sean removidas – que los ministros puedan manejar los sacramentos, pero no permitir a los laicos hacerlo, y en lugar, colocar los sacramentos en la boca – lo cual no sólo es extraño a lo que fue instituido por el Señor sino ofensivo al razonamiento humano. De esa manera, los hombres buenos serán fácilmente traídos al punto de recibir todos los símbolos sagrados en la mano..."
	
	
	El Papa Pío XII, en su encíclica Mediator Dei, escribe: 
“De la misma manera, en realidad el bautismo es la marca distintiva de todos los Cristianos. Sirve para diferenciarlos de quienes no han sido depurados en esta corriente purificadora y por consiguiente no son miembros de Cristo. El sacramento de la Orden Sacerdotal establece que el sacerdote es apartado de los demás fieles quienes no han recibido esta consagración. Porque solamente ellos, en respuesta a un llamado interno sobrenatural, han entrado al augusto ministerio, donde son asignados al servicio en el santuario y se han convertidos, como si fuese, en los instrumentos que Dios emplea para comunicar vida sobrenatural del Cielo al Cuerpo Místico de Jesucristo. Hay que agregar a esto, como hemos anotado arriba, el hecho que solamente ellos han sido marcados con la señal indeleble ‘conformándolos’ a Cristo el Sacerdote, y que solamente sus manos han sido consagradas ‘para que todo lo que ellos bendicen fuere bendecido, todo lo que ellos consagren será sagrado y santo, en el hombre de Nuestro Señor Jesucristo’ [Pontificio Romana, Ordenación de un sacerdote: unción de manos].” (Mediator Dei, #43)
	
	 
	Dietrich von Hildebrand, a quien el Papa Pío XII llamó un Doctor de la 
	Iglesia del Siglo 20, ha escrito muchos libros y artículos extraordinarios 
	en defensa de la Fe Católica, y en contra de muchas tendencias peligrosas y 
	herejías que infectan a la Iglesia hoy en día.  Él es, de hecho, el escritor 
	Católico por excelencia del Siglo 20 cuyas conclusiones son idénticas a los 
	mensajes de Nuestra Señora de las Rosas.  No hay ningún otro escritor quien 
	ha concurrido tan completa y precisamente con los mensajes de Nuestra Señora 
	de las Rosas como Dietrich von Hildebrand.  Concerniente a la Comunión en la 
	mano, él escribe:
“Desafortunadamente, en muchos lugares la Comunión es distribuida en la mano. ¿A qué extremo se supone que esto sea una renovación y una profundización a la recepción de la Santa Comunión? ¿Es quizá aumentada la reverencia temblorosa con que recibimos este regalo incomprensible al recibirlo en nuestras manos no consagradas, en lugar de recibirlo de las manos consagradas de un sacerdote? No es difícil ver que es incomparablemente aumentado el peligro que partes de la Hostia consagradas caigan al suelo, y el peligro de profanarla, o que sea realmente muy grande una horrible blasfemia.” (El Viñedo Devastado, pp. 67-68)
	
	
	El Papa Paulo II habla de las manos consagradas en Dominicae Cenae:
	
“Debemos también recordar siempre que a este poder ministerial hemos sido sacramentalmente consagrados, que hemos sido escogidos de entre los hombres ‘por el bien del hombre.’ Nosotros especialmente, los sacerdotes de la Iglesia Latina, cuyo rito de ordenación agregó en el curso de los siglos la costumbre de ungir las manos de los sacerdotes, debemos pensar acerca de esto…. Cuán elocuente por lo tanto, aunque no de costumbre Antigua, es el rito de la unción de las manos en nuestra ordenación Latina, ¡como si una gracia y poder especial del Espíritu Santo son precisamente necesarios para estas manos!” (#49).
	
	 
	Es importante notar que las manos de un diácono no están ungidas, como las 
	manos de los sacerdotes.
	 
	Nuestra Señora de las Rosas repite este tradicional entendimiento de las 
	manos consagradas de un sacerdote:  
"Yo repito de nuevo que nadie llevará el Sagrado Cuerpo de Mi Hijo, su Cuerpo y Sangre, a otro, mas que un sacerdote ordenado legalmente, con manos consagradas. Yo digo, hijos Míos, ¡manos consagradas, manos benditas, limpias, lavadas por el Espíritu Santo! ¡Ningún hombre presentará excusas por la profanación del Cuerpo de Mi Hijo!" - Nuestra Señora de las Rosas, 14 de Mayo, 1977
Las Asombrosas 
Profecías de Bayside... 
 http://www.tldm.org/Spanish/messages/messages.htm  
Estas profecías 
vinieron de Jesús, María y los santos a Verónica Lueken en Bayside, NY, desde 
1968 hasta 1995: 
	
	PRESENCIA  REAL 
	"Violáis 
	vuestra sagrada confianza.  Habéis tomado el Cuerpo de vuestro Creador, el 
	Hijo de vuestro Dios en la Trinidad, y Lo profanáis.  ¡Tenéis que comer en 
	vuestras casas!  Cuando venís al Gran Sacrificio, el Santo Sacrificio de la 
	Misa, (tenéis que) venir con reverencia.  ¡Tenéis que poneros de rodillas y 
	haced penitencia ahora por las ofensas a vuestro Dios! 
	...
	    "Cómo en el pasado, ¿no podéis reconocer el misterio del Cielo y 
	de la tierra?  ¿No se cambió la vara de Moisés en una serpiente por la 
	voluntad de Dios?  ¿No se cambió el río de Egipto en sangre por la voluntad 
	de Dios?  ¿Y no puede Dios, en Su voluntad, venir a vosotros a cambiar el 
	pan y el vino a la Presencia cierta, la Presencia real, la verdadera 
	Presencia de Su Cuerpo y Sangre?" 
	– San Miguel, 1 de Febrero, 1977
	
	BONDAD  Y  AMOR
	"¡No debéis tomar el Cuerpo de Mi Hijo en vuestras manos!  ¡Abrís la 
	puerta para la entrada de los espíritus malignos que profanan el Cuerpo de 
	Mi Hijo!  Los dedos consagrados de un hombre de Dios, debidamente ordenado, 
	los sacerdotes, colocarán a Mi Hijo dentro de vuestra boca, y debéis 
	absorber Su Cuerpo con bondad y amor." 
	- Nuestra Señora, 22 de Marzo, 1975
	
	SACRILEGIO
	"Mi Hijo no está complacido con la manera en que Su Cuerpo y Sangre 
	están siendo dado a todos los humanos sobre la tierra.  La Comunión en la 
	mano no ha sido, ni será aceptado por el Cielo.  Esto es un sacrilegio ante 
	los ojos del Padre Eterno y no debe ser continuado porque vosotros 
	únicamente estáis añadiendo a vuestro castigo cuando continuáis con las 
	maneras que han sido halladas ser desagradables al Padre Eterno." 
	- Nuestra Señora, 30 de Junio, 1984 
	
	HOMBRE  DE  DIOS
	"Un sacerdote es un hombre de Dios, escogido exclusivamente del mundo 
	para ser representante del Hijo de Dios, hermanas y hermanos míos.  Como 
	hombre de Dios, él os trae el Cuerpo y la Sangre de vuestro Salvador.
	    "Os digo, hermanos y hermanas mías, ¡que nadie tomará en sus 
	manos el Cuerpo purificado de vuestro Salvador! ¡Sólo los dedos consagrados 
	y las manos consagradas del representante de Cristo el Señor, dará y traerá 
	este regalo a la humanidad! –
	Santa Teresita, 2 de Octubre, 1975
	
	LA  ÚLTIMA  CENA 
	Verónica - Veo un gran mural en el cielo ahora.  Está oscuro en todo 
	el contorno de él.  Y sé que es una placa; es como una placa aquí en el 
	cielo, y muestra a los doce apóstoles durante la Ultima Cena.  Veo gran 
	tristeza en los rostros debido a la violación de la Hostia ahora. 
	– 7 de Septiembre, 1977
	
	PLAN  SINIESTRO 
	"Os pregunto, hijos Míos: vosotros Me preguntáis muchas veces en 
	vuestras oraciones, ¿debéis de aceptar el Cuerpo de Mi Hijo en vuestras 
	manos? ¡Os digo no!  de nuevo ¡no!, con razón.
	   "No podéis juzgar a todos aquellos alrededor vuestro, hijos Míos: quienes 
	han aceptado esta práctica diabólica bajo la apariencia de liderazgo.  No, 
	hijos Míos, esto se introdujo para profanar a Mi Hijo, para quitarle la 
	verdad de Su naturaleza divina. ¡¡Ninguno quien escuche Mi voz debe aceptar 
	el Cuerpo de Mi Hijo ni Su Sangre en las manos!!  El cáliz volcará y 
	quedaréis bañados en Su sangre!
	    " Fue, hijos Míos, 
	un plan siniestro desde las entrañas del infierno, para removeros el 
	conocimiento de la divinidad de Mi Hijo." 
	- Nuestra Señora, 10 de Febrero, 1978
	
	ENGAÑADOS 
	"Una y otra vez, Yo 
	viajo de aquí para allá instruyendo a Mis hijos que permanezcan cerca de la 
	Eucaristía, el Pan de la Vida.  Pero no seáis mal guiados: no aceptéis el 
	Cuerpo de Mi Hijo en vuestras manos.  Satanás, Lucifer, vino como un ángel 
	de luz e impuso a sus agentes entre la Jerarquía de la Iglesia de Mi Hijo y 
	los engañó.  Toda clase de abominaciones está siendo cometida ahora sobre el 
	Cuerpo de Mi Hijo." - 
	Nuestra Señora, 15 de Julio, 1978
	
	BLASFEMIA
	"Muchos están entregando Mi Cuerpo en una manera que solamente puede ser 
	llamada blasfemia.  Muchos están aceptando Mi Cuerpo en la Eucaristía de una 
	manera que denigra la Divinidad, y también promueve la falta de santidad, el 
	paganismo y la impureza de corazón y acciones durante el Santo Sacrifico de 
	la Misa." - Jesús, 26 de Mayo, 1979
	
	PROFANACIÓN 
	"Hija Mía, ¿preguntas por qué lloro?  Derramo lágrimas de gran 
	angustia.  Observo de nuevo la profanación hacia el Cuerpo de Mi Hijo que 
	está siendo cometida sobre la tierra.  ¡Ninguno colocará su mano sobre Su 
	Cuerpo! 
	
	 
	    " Mi Hijo os ha 
	dado en fe a aquellos que Él ha escogido dentro de la humanidad para que Lo 
	representen - vuestros sacerdotes.  ¡Ningún otro llevará a Mi Hijo a la 
	humanidad!  ¡No mancillaréis Su Cuerpo al entregarlo en las manos de 
	mujeres, o de aquellos que no han sido preparados por el Padre como 
	sacerdotes legalmente ordenados en las Casas de Dios!  ¡Haraganería, 
	preocupados con el mundo y los placeres de la carne!" 
	- Nuestra Señora, 1 de Noviembre, 1974
 
Directrices del Cielo...
D2 - La Eucaristía
D3 – Comunión en la mano
D5 - 
El Santo 
Sacerdocio
 
Artículos…
"Hincaos ante vuestro Dios en la Eucaristía”
	
	http://www.tldm.org/Spanish/News1/hincaos.htm
Vaticano II (Parte 1) – Infiltración en la Iglesia
http://www.tldm.org/spanish/news1/VaticanoII-1.htm
 
Vaticano II (Parte 2) – Nubes oscuras se forman antes del Vaticano II
http://www.tldm.org/spanish/news1/VaticanoII-2.htm
Vaticano II (Parte 
3) – La revolución satánica gana momentum en el Concilio 
http://www.tldm.org/spanish/news1/VaticanoII-3.htm
Dietrich von 
Hildebrand: Debería rechazarse la Comunión en la mano
http://www.tldm.org/spanish/news1/Hildebrand.htm
Comunión en 
la mano es un sacrilegio
http://www.tldm.org/spanish/news1/sacrilegio1.htm
Modestia en 
el vestir: “La belleza nunca se expone”
http://www.tldm.org/Spanish/news1/modestia1.htm
¿Debieran 
las mujeres cubrirse sus cabezas en la Iglesia?
http://www.tldm.org/spanish/news1/velos.htm
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June 19, 2009