Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres     

14 Mayo 1977 - Víspera del Reinado de la Santísima Virgen María

 

"EL MUNDO SERÁ ESTREMECIDO POR TEMBLORES, LOS FIRMAMENTOS SE INCENDIARÁN EN EXPLOSIÓN..."

 

Verónica - El centro del cielo se abre y en todo el alrededor de la parte exterior, en una formación circular, el cielo se torna de un rosado profundo.  Directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora, puedo ver esta luz muy brillante, que viene a través del cielo.

          Nuestra Señora ahora se adelanta.  Está vestida con una hermosa túnica blanca. Su cinturón es dorado y Nuestra Señora tiene sobre Su cabeza la más bella corona que nunca creo haberle visto usar.  Es redonda, hecha de oro puro.  Está hecha de una brillante, bella filigrana de oro.  La corona es bastante grande.  Está colocada directamente sobre la cabeza de Nuestra Señora.  Nuestra Señora tiene puesto Su manto, y la corona está puesta encima de Su manto, y está sobre la parte frontal de Su cabeza.  Y directamente en la parte superior de la corona está la mas hermosa cruz de oro.

          Nuestra Señora gira.  Ella mira hacia la derecha y a la izquierda.  Ahora Ella se acerca.  ¡Nuestra Hermosa Madre!  Ella sonríe.  ¡Se ve absolutamente bella!  La falda de Nuestra Señora es agitada por el viento.  Ella no tiene nada en Sus pies - están descalzos.

          Nuestra Señora ahora toma de Su cintura, y extiende, Su Rosario, el hermoso Rosario con las cuentas grandes de oro de los Padrenuestros, y las cuentas blancas de las Avemarías, pero que atrapan todos los brillantes colores que circundan ahora a Nuestra Señora.  Yo no sé de dónde vienen los bellísimos colores de múltiples arco-iris que están alrededor de Nuestra Señora.  ¡Ah, es fabuloso!

        Ahora Nuestra Señora toma Su Rosario y lo extiende enfrente de Ella, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

          Ahora Nuestra Señora pone Su Rosario sobre Su brazo, y sostiene el crucifijo en Su mano izquierda.  Y ahora indica con Su dedo índice hacia Sus labios.

Nuestra Señora - "Hija Mía, escucha cuidadosamente.  Yo vengo a vosotros como vuestra Reina; vengo a vosotros como Mediadora entre Dios y el hombre.

          “Desde que vine a tí, sobre estos terrenos, hija Mía, mucho ha ocurrido, mucho ha ocurrido que trae gran dolor a Nuestros Corazones.  El mal se acelera a grandes pasos.

          “Hija Mía, estarás sujeta a muchos ataques de los incrédulos.  No debes hacerte susceptible, emocionalmente, a estos ataques.  Recuerda, hija Mía, que debes cargar la cruz.

          “Vuestro país, vuestros líderes, y muchos países alrededor del mundo están en gran angustia.  Oh, hijos Míos, voces de paz, paz, resuenan en Nuestros oídos, pero no hay paz; no habrá paz, porque la humanidad se ha alejado de la Luz.  El hombre se adentra más y más en la oscuridad.

          “Los líderes de vuestro país saben mucho de lo que se está desarrollando a través de vuestro mundo.  Los países que han arrojado a un lado a su Dios, se están preparando ahora para la destrucción de la humanidad.  Armamentos están siendo reunidos por el anticristo.  Oigo, hijos Míos, voces pidiendo desarme a gritos, y cuánto más alto gritan, más armas reúnen.

          “Os he advertido en el pasado, hijos Míos del mundo, de la tierra, que os estáis asociando con lo inicuo.  Os habéis entregado a un plan diabólico de satanás, porque ya no volvéis vuestros corazones en oración, ni en humildad, ni en amor, ni siquiera en arrepentimiento.  Vosotros no volvéis (vuestros corazones) a vuestro Dios, sino que andáis de acá para allá buscando un hombre a quien honrar.  Atribuís al hombre un conocimiento que no es logrado ni por satanás.  Porque, hija Mía, tengo este conocimiento para darlo a la humanidad en esta hora: porque el hombre se ha establecido a sí mismo como un dios entre las naciones, las naciones se levantarán en discordia.

EL MUNDO SE APROXIMA A SER ENVUELTO EN LLAMAS

            "Hija Mía, no es del conocimiento general, pero aquellos con quienes los líderes de vuestro país se están asociando, están conspirando, y esperando...y ¿quién arrojará la primera semilla de destrucción sobre la humanidad?  Sí, hijos Míos, el mundo se aproxima a ser envuelto en llamas.

          “Hija Mía, el líder de vuestro país sabe lo que está ocurriendo.  La verdad no puede ser publicada en su totalidad a través de vuestros medios de comunicación y vuestros periódicos.  Bajo la dirección de su Dios, muchos líderes viajarán rogando por la paz.  Muchos líderes conocen ahora la extensión de la acumulación de armamentos a través del mundo - la destrucción nuclear que será puesta sobre la humanidad.

EL AZOTE DEL COMUNISMO

            "Hijos Míos, Yo no vengo a vosotros para traeros miedo a vuestros corazones; Yo vengo a vosotros con hechos y conocimiento de lo que ha de ser si no escucháis Nuestro consejo.  El comunismo, la esclavitud de la humanidad, la eliminación de su Dios - el comunismo será el azote de la humanidad.

          “Hijos Míos, vuestro Vicario es un prisionero en su propia casa.  Hijos Míos, muchos se burlan de Mis avisos.  Os he dado conocimiento en el pasado, de la infiltración del demonio en la  Casa de Mi Hijo, Su Iglesia.  Y ¿cuántos actúan de acuerdo con este aviso?  Si tenéis el corazón y el espíritu de la Luz, actuaréis de acuerdo con Mi aviso.

          “Oh, hijos Míos, id adelante, como portadores de la Luz.  No os desaniméis.  Si os encontráis con un rechazo, hijos Míos, apartaos y seguid hacia otra persona.  Hay muchas almas que alcanzar ahora, en este tiempo del anticristo, hijos Míos.

PROFANACIÓN AL CUERPO DE MI HIJO

            "El mayor dolor que hiere Mi Corazón, hijos Míos, es la profanación del Cuerpo de Mi Hijo.  Estos actos abominables, están siendo cometidos por los Suyos, en Sus Casas, Sus Iglesias sobre la tierra.  Yo repito de nuevo que nadie llevará el Sagrado Cuerpo de Mi Hijo, su Cuerpo y Sangre, a otro, mas que un sacerdote ordenado legalmente, con manos consagradas.  Yo digo, hijos Míos, ¡manos consagradas, manos benditas, limpias, lavadas por el Espíritu Santo!  ¡Ningún hombre presentará excusas por la profanación del Cuerpo de Mi Hijo!

          “Hijos Míos, Yo repito, es mejor que hayan pocos con calidad, que cantidad sin nada.

          “Una simple lección, hijos Míos, tiene que aprender la humanidad: no habrá paz a menos que el hombre cambie sus maneras de vivir que ofenden a su Dios y que han traído tristeza, gran tristeza, a los corazones de todos en el Cielo.  Satanás vaga por vuestro mundo ahora.  El avanza arrasando a las naciones; él está ahora dentro del pulpo de iniquidad, penetrando todas las formas de vida y de las actividades humanas.

          “Reconoced, hijos Míos, que vuestra batalla ahora no es de naturaleza humana, sino que vuestra batalla es contra los agentes sobrenaturales del infierno, sueltos entre vosotros.

          “Yo os prevengo a todos, hijos Míos, que no os quitéis vuestra armadura, vuestros sacramentales.  Ellos os fueron dados para vuestra protección, y por razones que debéis aceptar en fe, si no tenéis el razonamiento para entender.  Aceptad y creed por fe.

          “Hija Mía e hijos Míos, el Padre Eterno es siempre el juez final de la humanidad y del hombre.  Nosotros no toleramos la maldad; sin embargo, el Padre Eterno es siempre el juez final.

          “¿Cuánto se espera de un hombre en el servicio de Dios, me preguntas, hija Mía?  Confianza, amor, honor y un firme conocimiento de la Fe.

          “Yo he implorado por medio de innumerables visitaciones (apariciones) sobre vuestra tierra, que los padres de familia retengan la Fe dentro de los corazones de sus hijos y en sus hogares.  Os advierto, os clamo: ¡no entreguéis las almas de vuestros hijos a los que no creen!  Cuando vuestros hijos salen de vuestras casas, hijos Míos, ellos están sujetos a toda clase de iniquidad, iniquidad que ha entrado dentro de los sistemas de vuestras escuelas, maldad que está en todos los medios de comunicación.  Y hay voces que gritan: ¿Qué debemos creer, y qué es la verdad?  ¡Mi Hijo es la Verdad, Mi Hijo es el Camino!

          “Tenéis que leer vuestra Biblia.  Yo os aseguro, hijos Míos, que en los días venideros tendréis que leer vuestra Biblia, porque este conocimiento será fuerza para vosotros.

          “Satanás es astuto - él es el maestro de la falsedad y del engaño.  Aún en la Casa de Mi Hijo, algunos de Sus más altos miembros han sido atrapados en la trama de engaño.  Rezad por vuestros sacerdotes, hijos Míos, rezad por vuestros obispos y vuestros cardenales.

          “Hija Mía, no debes ocuparte con otros lugares de apariciones.  Yo te aseguro que con tu propia Misión tendrás todo lo que alcanzas a manejar, hija Mía.  Debes conocer los insidiosos caminos de satanás; él arreglará todo para confundirte, haciendo que te veas envuelta en el seguimiento de otras situaciones, hija Mía, que causarán que te veas envuelta en empeños innecesarios.

          “Yo te he pedido que te abstengas de contestar tu teléfono, por una razón.  Ahora, hija Mía, entenderás por qué.  Tú debes venir con Nosotros con tranquilidad de espíritu, hija Mía, y satanás tiene todos los medios, inclusive mecánicos, para inquietarte.

          “En referencia, hija Mía, a la triste situación que me preguntaste, no debes preocuparte con esa complicación.

          “No necesito repetir las consecuencias para la humanidad, hija Mía, si continúan endureciendo sus corazones contra Mis consejos.  Si la humanidad fuerza la mano de Mi Hijo sobre ella, el mundo como lo conocéis - ¡muchas naciones desaparecerán de la faz de la tierra!  La Bola de la Redención; ¡muchos morirán en la gran llama de esta Bola de la Redención!

          “Oh, hijos Míos, Dios Padre en el Cielo llora lágrimas de amarga compasión, sabiendo lo que está por venir sobre la humanidad.

LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA PERMANECERÁ

            "No seáis engañados, hijos Míos, por los agentes de satanás entre vosotros, en forma humana, que predican doctrinas diabólicas.  La verdad ha sido dada a la humanidad a través de los tiempos.  La Santa Iglesia Católica Romana de Mi Hijo permanecerá.  Sus miembros serán reducidos a unos pocos.  Sólo un remanente, hija Mía, llevará la bandera `Fieles y Verdaderos'; sin embargo, las puertas del infierno librarán una dura batalla contra la Iglesia de Mi Hijo, pero ellas no triunfarán.

          “Os doy, hijos Míos, gran fortaleza en el conocimiento que estáis siendo probados.  Todos los que permanezcáis en la Luz, no tendréis nada que temer, porque el temor es en realidad parte del plan de satanás.  Yo os doy aviso de lo que está por suceder, no para poner temor en vuestros corazones, sino para prepararos para lo que está por venir.

          “Padres de familia tenéis una gran responsabilidad por la salvación de las almas de vuestros hijos.  Debéis ser un buen ejemplo; debéis cuidar de vuestros hijos, ya que sus almas son preciosas joyas.  ¡Ay de los padres de familia quienes han eludido su responsabilidad y han echado a sus hijos a los lobos!  Yo os digo ellos llorarán amargas lágrimas de angustia, y habrá mucho crujir de dientes.

          “Escuchad, hijos Míos, removed la ceguera de vuestros ojos y mirad con ojos de conocimiento; no seáis ciegos a lo que está ocurriendo a vuestro derredor.  El anticristo, a quien llamáis 666, está ahora en Roma librando completa batalla.  El anticristo, conocido como 666, ha entrado ahora en vuestro mundo, vuestro país, y en cada nación sobre la tierra.  ¿Estáis tan ciegos, hijos Míos, que no podéis reconocer esto por vosotros mismos?   El siembra desacuerdo entre naciones; él toma el conocimiento de Dios y lo reemplaza con honor para el hombre.  ¡El hombre se ha puesto a sí mismo como a un dios!

          “Hijos Míos, ¿será esto una repetición desde el comienzo del tiempo, una repetición de los mismos errores, que van por el mismo camino hacia la perdición?            Aún en el Cielo esta prueba fue dada de libre albedrío a los ángeles, y Lucifer se entregó a sí mismo a la desobediencia y orgullo, y él perdió la Luz y es el príncipe de las tinieblas, el atormentador de la humanidad, el oscuro engañador, siempre haciendo batalla contra el Padre Eterno.  El busca vuestras almas, hijos Míos; él busca cada alma sobre la tierra, y él no se detendrá en su búsqueda.

          “Reconoced las fuerzas del mal, reconoced las caras del mal a vuestro derredor.  Satanás llega a vosotros empleando personas, lugares y cosas.  El ha aprendido mucho en el pasado, hijos Míos, y ahora él ha aprendido mucho en una sociedad sofisticada de cómo llegar a vosotros y reclamaros.  Ningún hombre será arrojado al abismo a no ser que vaya de su propio libre albedrío.

          “Satanás no es el Todopoderoso; el Padre Eterno reina sobre satanás.  Pero en el plan - que el hombre en su conocimiento limitado de lo sobrenatural no podría comprender - satanás es dado este tiempo para probar a cada hombre, mujer, y niño de edad de conciencia.  Es la separación de las ovejas de las cabras.

LA VENIDA DEL DÍA DEL SEÑOR

            "Vosotros decís, hijos Míos, que éstos no son tiempos inusuales, que esto ha sucedido en el pasado.  Oh no, hijos Míos, éstos son tiempos tales como el hombre pasará - y no volverá a experimentar otra vez - cuando se haya acabado.  Estos son los días de días, éstos son los días que se aproximan a la llegada de la venida del Día del Señor.  ¿Habéis, hijos Míos, preparado vuestros hogares?  ¿Los habéis puesto en orden, o esperaréis y esperaréis, cegándoos con un falso optimismo, hasta que la destrucción llegue a vosotros?

          “En Roma, hijos Míos, los Sombreros Rojos han caído y los Sombreros Púrpura están siendo mal guiados.  Medida por medida, Roma, la Ciudad Eterna, será purificada por sufrimiento por haberse volteado de su Dios.  Medida por medida, América la Bella será purificada por prueba y sufrimiento por haberse volteado de su Dios.  Medida por medida, todos los países de la tierra pasarán por una prueba severa y sufrimiento por haber rechazado a su Dios.

          “Hija Mía, ¡cuánto ansío traerte una medida de gran gozo!  ¡Cuánto ansío extender Mis brazos y Mi Corazón a vosotros y reuniros dentro de mi pecho Maternal!  Yo coloco Mi manto de protección sobre todos vosotros.

          “Os consigno, hijos Míos, a todos quienes escuchan la voz de vuestra Madre, como portadores de Luz.  Id adelante con Jesús, Mi Hijo, como vuestra confianza.  Acercaos a vuestros hermanos y hermanas - ¿qué gloria más grande, qué amor más grande puede el hombre dar a otro sino hasta enfrentar la muerte por salvarlo?
          “Hijos Míos, muchos mártires surgirán de la conflagración.  Muchas coronas serán ganadas por medio del sufrimiento.

          “Es una batalla que viene ahora, a la que os estáis acercando, hijos Míos, es una batalla de los espíritus, una guerra tal como la humanidad nunca jamás ha visto.  Muchos mirarán y se preguntarán, hijos Míos, ¡si una locura en masa se ha asentado en la mente de la humanidad!  Sucederá, si esto avanza, hija Mía; más Yo espero, en Mi Corazón de Madre, que todos me escucharán y recibirán la suspensión de esta prueba que muy pronto caerá sobre vosotros.  Yo os suplico oración, reparación y sacrificio.

          “Hijos Míos, conservad vuestros sacramentales en vuestras personas y vuestras imágenes, las estatuas en vuestros hogares, porque todos los que conserven las imágenes, serán salvados.

          “No puedo revelaros ahora, hija Mía, lo que te He dado a tí en el pasado.  Tú llevarás este conocimiento, hija Mía, en secreto.  Traerá gran penitencia a tu corazón en sufrimiento, pero llevarás este conocimiento en secreto hasta que Yo te dé permiso de decirlo, hija Mía, en público.

          “Yo bendigo a todos Mis hijos con gracias, gracias para curaciones y gracias para conversiones.  A todos quienes escuchan Mis palabras, ellas son palabras de aliento y perseverancia; ellas son palabras de confianza, porque Jesús, Mi Hijo, será vuestra confianza.

          “Pedid y recibiréis.  Levantad vuestros corazones con esperanza, y se os dará el camino.  Creed, solamente creed, y ¡recibiréis la Luz!  Ningún hombre se perderá en los días venideros, hijos Míos, ¡a menos que él mismo lo quiera! ¡Ningún hombre se irá al infierno a menos que él lo desee!

          "Conservad todos los libros, hijos Míos, que habéis guardado tan bien.  Los enemigos de vuestro Dios saben que el tiempo se está acortando.  Ellos tratarán de destruir los libros buenos."

Verónica - Nuestra Señora ahora toma Su Rosario y lo extiende y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

          Ahora, detrás de Nuestra Señora, el cielo se pone muy brillante.  ¡Oh, qué reluciente!   San Miguel se adelanta.  Oh, ¡él es inmenso!  El sostiene la balanza, ahora, directamente en frente de él, la balanza dorada - se ve de oro desde aquí - y él señala con su lanza hacia arriba al cielo.

          Ahora hacia el lado derecho del cielo, se forman las letras: "W 3" - esto significa guerra - y un gran signo de interrogación.  "¿W  3?" con un signo de interrogación.

San Miguel - "Yo, Miguel, guardián de la Fe, doy un claro aviso a la humanidad, que el Padre Eterno, Creador y Amo de todos, ha mirado sobre vosotros y os ha hallado deficientes.  Medida por medida será el hombre puesto sobre sus rodillas por medio de pruebas.  Será puesta sobre la humanidad una gran tribulación, tal como jamás se ha visto desde el principio de la creación del hombre, y aquellos que pasen a través de esta gran tribulación saldrán purificados en la Sangre del Cordero."

Verónica - Ahora el cielo se pone muy oscuro.  Nuestra Señora retrocede ahora; Ella es llevada hacia el lado izquierdo del cielo y se detiene allí.  Ahora Nuestra Señora une Sus manos, así, en la posición muy devota.  Nuestra Señora inclina Su cabeza - y ahora Ella se queda allí de pie.  Y San Miguel viene hacia adelante.  El está de pie directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora.  ¡El es tremendo en tamaño!

San Miguel - "Escuchad bien, humanidad toda de la tierra.  Habéis recibido un claro aviso de la Reina del Cielo.  Escucharéis ahora o recibiréis un justo castigo.

          El mundo será estremecido por temblores, los firmamentos se incendiarán en explosión, ¡y todo lo que está podrido caerá!"

Verónica - Ahora el cielo se pone muy, muy blanco. El cielo entero se vuelve, oh, una masa gris-blanca.  San Miguel está de pie al lado derecho;  él señala con su lanza.  Y al lado izquierdo, viene a través del cielo, ¡una tremenda bola roja de fuego! ¡Oh!  Está abalanzándose a través del cielo.  Puedo sentir su calor.  Oh, yo, yo siento como si estuviera casi encima de nosotros, y lanza llamas hacia afuera.  ¡Nunca he visto nada como esto!  ¡Parece como un sol caliente!  Y tiene una cola detrás de él, ahora se desprende un pedazo, y, oh, ¡hace tanto calor que no puedo respirar!  ¡Ohhh!  ¡Oh!  ¡Oh...Ohhh!  Hay cosas cayendo ahora del espacio.  Parece como polvo; no puedo respirar!  ¡Ohhh!  ¡Oh!  ¡Ohhh!
          Y ahora veo, algo como luces.  Se está oscureciendo mucho.  Y esta Bola ahora atraviesa.  Y hay una quietud; es una quietud extraña.  Es como si todo hubiera sido derribado.  No hay ni un sonido, pero...oigo gritos; oigo voces.  ¡Oh!  ¡Es horrible!  ¡Oh, Madre Bendita!

Nuestra Señora - "No tengas miedo, hija Mía.  Tú estarás dormida.  Yo repito, no tengas miedo, hija Mía.  Los días de sufrimiento no son para tí."

Verónica - ¡Oh!  ¡Oh, misericordia!  ¡Misericordia!  Oh, ya no hace tanto calor.  Y el cielo se está aclarando.  Puedo ver unas pocas estrellas que aparecen en el cielo.  El tremendo calor... se pone más fresco ahora.  Oh, es muy aterrador.  Nuestra Señora viene hacia adelante.

Nuestra Señora – Hija Mía, esto es parte de la gran penitencia de que hablé antes.  Es parte de tu Misión, hija Mía, porque benditos son tus ojos porque han visto lo que muchos desearon ver y no vieron.

          “Tú permanecerás, hija Mía, recluida en tu hogar.  No te moverás precisamente ahora.  Yo te envié allá, hija Mía, por tu seguridad y por una razón.

          “Mucho debe ser mantenido dentro de tu corazón.  Debes aprender, hija Mía, que hay algo de conocimiento, que no debe ser revelado por ahora.

          “La Misión progresará, hija Mía, con tu ayuda y corazón.  Todo aparecerá ante tus mismos ojos.  Reza más, hija Mía, no te involucres con demasiados empeños mundanos.  Los reducirás a un mínimo para tu propia santificación y bienestar.

          “Continuad con vuestras oraciones de expiación, hijos Míos.  Son dolorosamente necesitadas."

Verónica - Padre Nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre.  Venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.  El pan nuestro de cada día dánoslo hoy...

          Ahora, hacia el lado derecho, los número 8 2 aparecen en el cielo.  "82", no entiendo..."82".

Nuestra Señora - "Lo entenderás, hija Mía, a su debido tiempo.  Sólo recuerda los números, `82'.  Siéntate ahora, hija Mía, y espera a Mi Hijo."  (Pausa)

Verónica - Del lado izquierdo del cielo, hay un tremendo rayo de luz que viene hacia adelante.  La luz se está centrando, hacia abajo, sobre nosotros.  Ahora noto, también, que hay un gran círculo de luz en todo alrededor de la parte abierta del firmamento.  Es como un...no sé cómo explicarlo...es completamente simétrico, el círculo de luz, directamente arriba de nuestras cabezas, el círculo se forma en el área entre los dos árboles grandes.

          Ahora hacia nuestro lado derecho, veo muchas, muchas figuras que vienen a través del firmamento.  Ellas usan un tipo de túnicas blancas.  Parecen ser ángeles.  No, no, son hombres y mujeres vestidos con largas túnicas blancas.

San Miguel - "¡Los santos de la tribulación!"

Verónica - Oh, San Miguel viene ahora a través del cielo.  El está directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora.  ¡El es inmenso!  Quisiera poder explicar con palabras humanas la apariencia de San Miguel.  El no es desproporcionado, pero ¡es de un tamaño tremendo!  Tal parece que su pecho entero...El tiene puesta una larga túnica blanca también, y lleva la balanza dorada en su mano derecha, y esa lanza como espada-no se cómo la llamarán-una vara larga con una hoja puntiaguda en el final.  El la lleva.  La lanza apunta hacia arriba.

          Ahora él se detiene y mira hacia abajo.  No puedo describir el rostro de San Miguel porque yo no veo un rostro como lo conocemos.  Yo veo los rasgos, pero son indistintos.  Pero su cabello, no puedo pasar por alto su cabello; él tiene cabellos dorados de apariencia completamente metálica.  No puedo explicarlo.  No parece cabello humano; se ve absolutamente brillante y metálico, de un color dorado.  Ahora San Miguel señala con su lanza hacia nuestro lado derecho.

San Miguel - "Mira, hija mía, los mártires que salen de la tribulación."

Verónica - Y ahora veo una multitud, todos vestidos de blanco.

San Miguel - "Ellos limpiaron sus vestiduras, lavándolas en la Sangre del Cordero."

Verónica - ¡Oh!  Ahora San Miguel está yendo a través... y él está... no sé cómo explicar la forma en que él está posado arriba de nosotros, en el lado izquierdo.  El todavía señala hacia las figuras de los mártires de la tribulación.

          Ahora, directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora, el cielo se pone muy iluminado, por una hermosa luz azul.  Ahora el azul desaparece.  Es como una abertura en el cielo, como si hubiera algo allá, muy arriba, que estuviera abriéndolo completamente.  Oh, Jesús viene hacia adelante ahora.

          Oh, Jesús tiene puesta una capa roja sobre Sus hombros.  Hace mucho viento porque Sus cabellos se agitan.  Su cabello le toca Sus hombros.  No puedo describir el color de Sus cabellos.  Tienen un tono rojizo, pero yo creo que esto se debe al reflejo de la luz sobre Su capa que le da a Sus cabellos ese matiz rojizo.

          Jesús tiene puesta una túnica color crema con un cinturón de cordón alrededor de Su cintura.  Y tiene puestas sandalias color marrón, como de cuero.  Sólo tienen una pieza, oh, son como correas, una pieza de material como cuero, que está amarrado y un cordón de cuero que va alrededor del tobillo.  No sé cómo mantiene las sandalias puestas.

          Ahora Jesús cambia Su capa hacia Su brazo izquierdo y extiende Su mano, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Ahora Jesús pone Su mano sobre Su Corazón.

Jesús - "Hija Mía e hijos Míos, no necesito advertiros que escuchéis y sigáis las direcciones de Mi Madre.  Ella ha venido a vosotros con un corazón de compasión maternal.  Ella viene ante el Padre Eterno e implora por vuestra repatriación.  Ella está ante vosotros como Mediadora entre Dios y el hombre.

          “¡Mi mano se pone pesada!  ¡Yo tolero con tristeza las abominaciones que ahora continúan aumentando, en el empeño del hombre por obtener ganancias y placeres mundanos!  El hombre, en su alianza con el mal, se ha puesto a sí mismo ahora rápidamente sobre la ruta de su propia destrucción.  Yo os digo que el día estará muy pronto sobre la humanidad, la hora de la gran tribulación, tal como la humanidad nunca la ha experimentado desde la creación de la tierra, y nunca la verá de nuevo hasta su terminación.  ¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra en esos días!

          “Hijos Míos, Yo acepto el sufrimiento en paciencia y con un Corazón consolable, las abominaciones contra Mi Naturaleza y Mi Divinidad en el Padre, y en el Espíritu, ¡pero Yo no toleraré los abusos a Mi Madre!  Vosotros quienes habéis echado a un lado el conocimiento de Mi nacimiento, ¡aceptando degradar a Mi Madre en vuestra hipocresía y rechazo de la verdad!

          “¡El Padre Eterno eligió a Mi Madre antes que Ella comenzara sobre la tierra, para que fuese el receptáculo para Mi entrada en vuestra tierra!  Mi Madre fue concebida sin pecado.  Ella no conoció el estigma del pecado, el pecado original de la humanidad desde vuestros primeros padres.  Ella estaba predestinada, desde el principio de los siglos, en el conocimiento del Padre Eterno para ser un receptáculo sin mancha para Mi entrada en vuestro mundo.

NO FUE UNA MUJER ORDINARIA

            "Mi Madre no es y no fue una mujer ordinaria.  Mi Madre fue siempre Virgen.  Mi Madre me dio a luz sin dolor y sin conocimiento de Mi llegada, hasta que el sonido del bebé la despertó a Ella y a su esposo, su esposo casto, José.  Mi Madre no conoció hombre ni antes ni después de Mi nacimiento.  Mi Madre, tal como estaba escrito en el Libro Antiguo, ¡fue siempre Virgen!  ¡Cómo os atrevéis a degradarla, oh hombres de poca fe!  Y ¿en dónde estáis vosotros, pastores disolutos, ladrones de Mi rebaño?  Yo os digo, ¡recibiréis medida por medida, un justo juicio!

          “Obispos en Mi Casa, pastores que habéis echado a un lado vuestro oficio de pastores, ¿os presentaréis delante de Mí y diréis que vuestra enseñanza ha sido pura ante Mis ojos?  Yo os digo, ¡os echaré al abismo y os escupiré como veneno dentro de las llamas!

          “Mi Casa se ha convertido en lugar de reunión de ladrones y estafadores, instrumentos de satanás, que buscan su propio interés.  Muchos están vendiendo sus almas para llegar a la cima.  Y ¿qué ganan?  ¿Qué importa que ganéis todos los tesoros que la tierra tiene para daros, ya que pasáis el velo sin nada?  Saldréis del mundo así como entrasteis en él, ¡desnudos!  Pero aquellos que tienen el conocimiento se preparan para pasar el velo, y reúnen como rescate para sus almas las gracias cuyo conocimiento habéis recibido, ¡gracias que vosotros rechazáis!  Yo os digo: el Cielo, el Paraíso, fue creado para todos los que lo busquen, pero muchos son los llamados y pocos los escogidos.

          “No todos los que gritan `Señor', `Señor', entrarán en el Reino.  Yo veo dentro de vuestros corazones.  El hombre puede juzgaros por vuestro exterior, pero Yo veo dentro de vuestros corazones.

          “El Padre Eterno espera que vosotros retrocedáis atrás de vuestras formas de vida.  El Padre Eterno espera que restauréis Mi Casa a su antigua gloria.  ¡Dejad de correr buscando otro amo, mientras acumuláis riquezas de oro y plata que se derretirán en los firmamentos mientras adquirís poder!  ¿Y qué poder tenéis, sino para la destrucción de la humanidad?

          “En vuestra ceguera por poder perdéis toda caridad de corazón hacia vuestro prójimo; buscáis esclavizarlo a la fuerza.  Y ¿para qué?

          “Yo os digo como vuestro Dios, que el día está muy cerca, el día del ajuste de cuentas para muchos.  Volved ahora, mientras tenéis tiempo, porque las arenas del reloj se están acabando.  Yo os digo, como vuestro Dios, que será puesta sobre la humanidad una tribulación, y ninguno escapará la prueba.

          “¿Habéis preparado vuestros hogares?  ¿Estáis listos, hijos Míos?  Ha venido Mi Madre a vosotros, y entre vosotros, para que os enmendéis, y en cambio pasáis por alto Sus advertencias y consejos.  ¡Yo os digo, el día está muy cerca!  Todos aquellos que sean de buen espíritu en esa hora, pasarán la tribulación con confianza, pero ¡ay del hombre que haya vendido su alma a satanás!

          “Hijos Míos, Yo no deseo añadir a los avisos de Mi Madre.  Yo os digo, vosotros estáis viviendo en una época, la época  que se escribió, en que se dio el conocimiento a los profetas, y que Juan os dejó escrita.  Estáis viviendo los días del Apocalipsis.  Todo será revelado, aún el pergamino que está escondido, será puesto en claro.

          “El hombre obtendrá conocimientos, las fuerzas malignas de vuestro mundo traerán un conocimiento tal a vuestro mundo, ¡que el hombre se levantará a los cielos como Dios!  Yo os digo ¡él será bajado de las estrellas!

          “Hijos Míos, el poder de la oración es grande porque la oración eleva vuestras almas al Reino de los Cielos.  Yo os hablo en un lenguaje simple para que levantéis vuestras voces al Cielo en oración silenciosa.  Buscad y hallaréis el camino.  Yo os repito, ningún hombre se perderá, excepto por su propia voluntad.

          “Rezad una vigilia constante de oración en vuestro país y en los países alrededor del mundo.

          “Roma, la Ciudad Eterna, será probada por medio de sufrimiento.  Vuestro Santo Padre, vuestro Vicario, el Papa Pablo VI, será crucificado.  Y Yo os digo, a menos que se haga gran penitencia por vuestra jerarquía caída, Roma pasará por una revolución.  Y tú, hija Mía, guardarás el mensaje de Mi Madre en secreto hasta que Ella te permita darlo al mundo.

          “Mucho ha sido dado a conocer por Mi Madre en el pasado.  Repasad para vuestro conocimiento, Sus avisos del pasado porque punto por punto, todo sucederá como Mi Madre lo advirtió.

QUEDAOS Y LUCHAD

            "Hijos Míos, padres de la juventud, recordad que no tenéis nada que ganar sino tristezas si descuidáis la crianza de vuestros hijos en santidad y piedad.  No esperéis encontrar esta santidad en Mi Casa ahora, hijos Míos, pero no os vayáis.  ¡Quedaos y luchad!  ¡Conservad Mi Iglesia!  Los números serán reducidos a unos pocos, pero, hijos Míos, mejor que haya pocos de calidad en vez de cantidad sin nada.

          “Sí, muchos mártires saldrán en estos días de tribulación, los santos de los últimos días.  Pero os digo, será una guerra de los espíritus, y muchas coronas serán ganadas.  Perseverad, hijos Míos.  Levantad vuestras voces en esperanza y decid:  ¡Mi Jesús, Mi Confianza!  Recordad, siempre que encontréis la Misión difícil, decid:  ¡Mi Jesús Mi Confianza!  Nunca estáis solos en la batalla.  Muchos milagros y fenómenos sucederán entre vosotros.  Seréis guiados por ellos, pero mirad bien que estos milagros no vengan de satanás.  Debéis hacerles una prueba, una prueba de los espíritus.

          “No estés aprehensiva, hija Mía.  Aprenderás a reconocer estos fenómenos.  Más que nunca, ahora la oración es una guía para todos."

Verónica - Jesús ahora levanta Su mano, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.-Ahora Jesús va hacia el lado izquierdo, directamente arriba del árbol, y ahora agarra Su manto.  Hace mucho viento allá arriba.  Y El levanta Su mano, así, con los dedos extendidos, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

          Ahora Nuestra Señora viene detrás de Jesús.  No me había dado cuenta que Ella estaba de pie al lado izquierdo. Y ahora San Miguel también viene adelante.  San Miguel lleva una..no es ya la balanza que él tenía, sino que es algo como...no sé que es, ¿una urna? y la sacude hacia atrás y hacia adelante.  Debe ser un incensario.  El tiene esta urna, y a medida que cruza el cielo, él sacude esta copa dorada que cuelga de una bella cuerda como cadena de oro, y todo este incienso, o lo que sea que produce el humo, sale de la copa.  Y Ellos continúan a través del firmamento.  Ahora San Miguel se ha detenido y todavía sigue sacudiendo este incensario, o lo que sea.  Y Nuestra Señora viene hacia adelante, y asiente con Su cabeza.  Debe ser incienso.  Sí.

Ahora Jesús se ha detenido.  Nuestra Señora ahora extiende Su Escapulario.  Nuestra Señora tiene un Escapulario marrón de tremendo tamaño, hecho de grandes recortes de tela.  Yo no veo nada escrito ni ninguna otra cosa, sólo parecen piezas de tela marrón muy oscuro, muy grandes.  Nuestra Señora está mostrando ese Escapulario en su mano derecha.  Ahora Ella toma Su Rosario y también lo extiende, el Rosario y el Escapulario.

          Ahora Jesús nos mira y levanta Su mano.  Ellos están directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora, muy, muy alto en el firmamento.  Y ahora hay, rayos de luz que emanan de las manos de Jesús.  ¡Oh, es fantástico!  Las luces vienen hacia abajo directamente sobre la estatua, bajan hasta el suelo, aquí.  Son...¡oh! tremendos rayos de luz.  Son como cristal, como vidrio cortado, como cristal, y llegan abajo hasta el suelo.  Ahora Jesús...ahora la luz está disminuyendo en Su mano derecha y noto que la luz parece estarse evaporando; pero la mano izquierda...no puedo explicarlo...la luz está aún bajando en muy fuertes rayos cristalinos, como vidrio.  Ahora Jesús extiende Su mano derecha y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Ahora Nuestra Señora se ha adelantado.

Nuestra Señora - "Continuad, hijos Míos, con vuestras oraciones de expiación.  Son urgentemente necesitadas."

 

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Revised: February 03, 2010