Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de Madres     

30 de Mayo de 1978 - Víspera de la Visitación de la Santísima Virgen María

 

"NO ANDÉIS MENOSPRECIANDO A VUESTRO SANTO PADRE, EL PAPA PABLO VI.  EL NO ES EL ANTICRISTO... EL NO ES EL PAPA ANTICRISTO"

 

Verónica - El cielo es de un color azul profundo esta noche, y en todo el contorno de los árboles hay una luz tenue y vacilante como la luz de las estrellas.  Yo no lo puedo explicar.  Es como un cristal cortado, casi como si diamantes estuvieran brillando en todo el contorno de todos los árboles, como estrellas miniaturas.  ¡Es muy, muy bello!  Y directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora, hay como una formación de estrellas - yo las puedo contar; están agrupadas juntas, casi como en una formación de corona - una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce estrellas. Ahora hay un círculo de luz debajo de las estrellas y Nuestra Señora está - ¡puedo ver a Nuestra Señora que se adelanta.

¡Oh, Ella se ve tan bella!  ¡Oh!  ¡Oh!  ¡Ella es tan bella!  Nuestra Señora extiende ambas manos delante de Ella.  Ella tiene puesto un manto azul, un bello manto azul.  Es de un color azul claro, un color celestial.  No puedo explicar el color.  Es un tono azul magnífico.  Nuestra Señora tiene puesta una túnica blanca debajo del manto.  Al extender Sus manos, ambas delante de Ella, yo puedo ver que la túnica Le llega hasta las muñecas.  Es una túnica muy amplia, ondulante y es batida por el viento.  Al adelantarse Nuestra Señora, Sus faldas ondean por el viento.  Ella tiene puesta una banda azul alrededor de Su cintura.  ¡Oh, Ella es tan bella!  Los pies de Nuestra Señora están desnudos.

Nuestra Señora toma Su Rosario de Su cintura.  Estaba colgando del lado derecho de Su cintura, de Su banda.  La banda es de un color azul profundo, un poco más oscuro que el manto de Nuestra Señora.  Ahora Nuestra Señora extiende Su Rosario, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Nuestra Señora besa el crucifijo, y puedo ver, ¡Oh! Puedo ver dos lágrimas grandes rodando por el rostro de Nuestra Señora.

Yo puedo ver ahora, saliendo de la túnica de Nuestra Señora, por el frente -  no sé; es, es algo muy alarmante.  Veo un corazón, un corazón muy grande, rojo, palpitante que sale del pecho de Nuestra Señora.  Y hay una espada, una espada corta que tiene un mango de plata, como una cruz, y está clavada en el corazón y le sale por la parte inferior.  (Verónica suspira como si tuviera dolor).  No lo puedo ver.  Es alarmante, es aterrador, es horrible.  Es como un corazón humano siendo atravesado por un cuchillo.

Ahora se pone muy oscuro.  Puedo ver que el cielo se sume dentro de una oscuridad profunda.  Y Nuestra Señora ha desaparecido, y hay una cruz gigante que se forma arriba de Su estatua.  La cruz es de un blanco brillante.  El cielo está muy, muy negro, y la cruz es de un blanco brillante, iluminado como que fuera una cruz que ha venido del cielo.

Ahora el cielo se abre.  Es como la luz del día que atraviesa.  ¡Y hay una explosión tremenda, una explosión tremenda como si una bomba ha acertado!  Es aterrador.

Nuestra Señora desciende sobre el lado izquierdo del cielo.  No sé cómo fue que  desapareció del cielo. Ella desciendió del lado izquierdo, y ahora tiene Su Rosario en Su mano derecha, y señala al crucifijo, así, hacia el centro del firmamento, directamente arriba de Su estatua.  Nuestra Señora está de pie al lado izquierdo

Ahora Ella lleva Su dedo índice a Sus labios (indicando atención).

Nuestra Señora - "Hija Mía, no espero que comprendas el completo sentido de este mensaje que Yo te he dado a la vista, pero sepa, hija Mía, que satanás sabe que el Padre Todopoderoso en el Cielo Me ha enviado a vosotros para luchar por la buena causa de salvar a Mis hijos de satanás.  Satanás busca ahora corromper todo lo que es santo y sagrado para Mi Hijo.

“Satanás utilizará a los seres humanos quienes se han convertido en cascarones ambulantes y espíritus muertos para pisotear la cruz significativa de Mi Hijo, bajo sus pies.  Al buscar hacerle daño a la Madre, le hacéis daño al Hijo, y de esta manera seréis pagados medida por medida, por vuestro mal.

“Debido a que, como generación, os habéis entregado al pecado y a las abominaciones que hasta llegan a la Casa, la Iglesia de Mi Hijo, os habéis atraído sobre vosotros un justo castigo.  Todos aquellos quienes permanecen de buen espíritu no tendrán nada qué temer.  Pasarán por las pruebas que se avecinan.  Tened gran confianza y amor por Mi Hijo.

LA IGLESIA SERÁ DIRIGIDA, POR CORTO TIEMPO, POR SATANÁS

            "La Iglesia de Mi Hijo, que está siendo despojada de toda su santidad, emergerá con el mundo y los líderes del mundo, para ser dirigida, por corto tiempo, por satanás.

“Os he pedido, hijos Míos, que recéis por vuestro Santo Padre, el Papa Pablo VI, en Roma.  Ya que aquellos con el mando, quienes han asumido el mando por medio del fraude, están planeando su sucesor, y él será un agente del infierno.

“No andéis menospreciando a vuestro Santo Padre, el Papa Pablo VI.  El no es el anticristo.  Estáis engañados en vuestros razonamientos si le colocáis este título.  No es el papa anticristo.  El próximo será él.

“Hijos Míos, como padres de familia, debéis ahora proteger a vuestros hijos.  La Casa de Mi Hijo, Su Iglesia, está siendo despojada de toda santidad, la destrucción de su doctrina, tradición, asfaltando el camino para la meta máxima de aquellos en el poder de satanás, de destruir la Iglesia de Mi hijo, creando una iglesia del hombre.  Están reconstruyendo lentamente, mientras esperan el próximo cónclave.  Están preparando el camino para la destrucción de toda la humanidad, porque cuando la Iglesia y el mundo sean uno, vosotros sabréis que ha llegado el fin para la humanidad.

“Hija Mía e hijos Míos, yo conozco sobre vuestro gran pesar.  Ya no pueden crucificarle de nuevo, hijos Míos, con toda su calumnia blasfema.  Mi Hijo ha sufrido todo en sus manos.  Su Corazón, Sus Llagas, han sangrado una y otra vez debido a los incontables pecados de la humanidad.  Vuestra generación se ha convertido en una generación perversa, clamando al cielo por un justo castigo.

“Vuestro mundo pronto será visitado por un bautismo de fuego.  ¿Es esto lo que queréis?  No escaparéis de este bautismo de fuego, ya que el pecado es locura, y una mente demente os sumergirá en una matanza y una destrucción por fuego.

“No emplearé momentos preciosos de oración ahora, repitiéndoos Mi consejo a vosotros: oración, penitencia y expiación por toda la humanidad.  Muy pocos han retenido el Aviso; muy pocos han ganado tiempo para que muchos más, regresen y sean salvados.  Y yo os repito, hijos Míos, la triste verdad ¡que sólo unos pocos serán salvados en el conteo final - sólo unos pocos!

“Oíd, obispos y cardenales de la Iglesia de Mi Hijo: ¡os habéis dormido!  Camináis con las cabezas entre las nubes, nubes polvorientas, nubes negras que os ciegan.  Despertad de vuestro sopor, mientras todavía hay tiempo.  El tiempo se hace corto.  ¿Cuántos años terrenales he venido a advertiros?  Ahora no podéis esconder la verdad, hijos Míos, y Mis pastores.  Es demasiado tarde.  El tiempo del Apocalipsis está sobre vosotros ahora; vuestros días están contados.  Debéis salvar ahora vuestras almas y las almas que están bajo vuestro cuidado.  Convertid a los no1creyentes mientras todavía queda tiempo.

“Hijos Míos, el Padre Eterno en la Trinidad ha considerado bueno que Yo venga a vosotros como Mediadora entre Dios y el hombre.  Fui una madre sobre la tierra, con una naturaleza humana también.  Y comprendo vuestras debilidades; Yo comprendo vuestras pruebas, pero podéis sobreponeros con oración y actos de sacrificio.  Vosotros también podréis recuperaros si tratáis y pedís ser salvados.  El Padre Eterno ha creado a todo ser vivo sobre la tierra, y como un buen Padre, un Padre amoroso, Él desea que todos se salven.  Pero es la triste realidad, hija Mía e hijos Míos, a pesar que Él desea que todos sean salvados, sólo unos pocos se salvarán.

“Él murió, Mi Hijo, una muerte cruelmente dolorosa de corazón y de cuerpo sobre la cruz, por todos, pero sólo unos estaban listos y sólo unos podían ser llamados.

PRONTO LA TIERRA TEMBLARA, LAS CASAS SE DESMORONARAN Y CAERÁN

            "Padres de familia, rechazad ahora vuestras ambiciones mundanas por el poder, dinero y cosas materiales.  ¡No valen nada!  Ya que pronto la tierra temblará, las casas se caerán y se desmoronarán, el oro y la plata se derretirán en el tremendo fuego de la Bola de la Redención.  Serán nada para vosotros, como serán nada para la humanidad.  Vuestra única cobija serán las oraciones y vuestros actos de sacrificio.  Mejor que reunáis ahora vuestros tesoros para el Cielo, porque todo sobre la tierra será nivelado!

“Hijos Míos, no me creísteis en el pasado cuando os aconsejé que muchas naciones desaparecerán de la faz de vuestra tierra.  Esto será, hijos Míos, y sucederá en poco tiempo.  Esta generación no pasará sin que muchas naciones desaparezcan de la faz de la tierra.

“Yo vengo a vosotros como una Madre adolorida.  Un corazón sumergido en piedad por Sus hijos, hijos quienes se han vuelto ciegos por placer, ciegos por los placeres mundanos.  No veis más allá de vuestra vida sobre la tierra, solo veis una existencia temporal; hijos Míos.  Viviréis para siempre al pasar el velo, en el Reino Eterno de vuestro Padre en el cielo, o seréis reclamado por satanás para su reino.

“Hijos Míos, muchos están ahora esperando entrar al cielo habiendo pasado muchos años terrenales en el Purgatorio.  Es un lugar para purgarse.  Hijos Míos, aceptad ahora vuestros sufrimientos por vuestra Fe sobre la tierra, y escaparéis una larga duración de purificación en el Purgatorio.  Muchos serán puestos a prueba, hijos Míos, porque es el día de recoger a los santos, los santos de  los últimos días.

“Rezad una vigilia constante de oración en vuestros hogares, y mantened diciendo estas oraciones por toda vuestra nación y en todas las naciones del mundo.  Detened la oscuridad que se cierra sobre la humanidad.

“Rezad una vigilia constante de oración en vuestros hogares, y mantened diciendo estas oraciones por todo vuestro país y en todos los países del mundo.  Detened la oscuridad que se cierra sobre la humanidad.

“Yo estaré con vosotros para la Segunda Venida de Mi Hijo.  Os prometo, hijos Míos, que nunca estaréis solos sobre la tierra.  Hay ángeles guardianes con vosotros todo el tiempo.  Buscadlos, no los desechéis a un lado, hijos Míos.  Están tan vivos como vosotros.

“Los agentes del cielo harán su propósito quitaros este conocimiento de lo sobrenatural.  Debéis resguardar vuestra Fe y mantener la Fe en los corazones de vuestros hijos y de los miembros de vuestra familia.  Rezad, hijos Míos.  No tenéis que   decir palabras de alguna naturaleza especial.  Solo rezad con vuestro corazón.  Habladme como Madre vuestra.  Habladle a Mi Hijo, y El os ayudará.  El poder de la oración es grande, hijos Míos.  ¡Nada le es imposible a Dios el Padre en el Cielo, en la Trinidad!"

Verónica - Ahora Nuestra Señora extiende el crucifijo de Su Rosario, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Nuestra Señora - "Yo os bendigo a todos, hijos Míos, como Mi Hijo os da la bendición en la Trinidad.  Rezad ahora las oraciones de expiación para los muchos que pronto serán perdidos para el Cielo."  (Pausa)

Verónica - El cielo está muy rosado en todo el contorno de los árboles.  Hay un área grande, circular, iluminada, directamente arriba de la estatua de Nuestra Señora.  Se pone muy brillante, casi como si la noche diera paso al día.  ¡Es bello!  Ahora, directamente en el centro de esta abertura en el cielo, yo puedo ver a Jesús.  Él viene hacia adelante.  Él está vestido en una - no blanca - túnica de color de lino crudo.  Es como un color crema.  Es muy suelta y vuela con el viento, porque al venir hacia adelante, es ondeada por el viento.  Y yo puedo ver que no lleva nada sobre Sus pies; Sus pies están desnudos.  Las Llagas de la crucifixión son muy evidentes en el empeine de Sus pies.  Jesús tiene un amarre de color marrón como acordonado, alrededor de Su cintura.  Él es - se ve muy - no veo que Jesús esté sonriente.  Yo siento que, debido a las blasfemias en contra de Nuestra Señora y las muchas blasfemias y abominaciones terribles que están siendo cometidas en contra de Nuestro Señor, yo puedo comprender muy bien porqué Jesús no está sonriendo.  Se debe sentir como me siento yo.

Ahora Jesús ve a Su alrededor. Coloca Su mano sobre Su corazón.  Su capa vuela con el viento.  Debe haber mucho viento.  La capa es sostenida por este cordón trenzado dorado que Él tiene sosteniéndola alrededor de Su cuello.  Y ahora Jesús ve a Su alrededor.  Ahora extiende hacia afuera Su mano, de esta manera, con los tres dedos, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.  Jesús coloca Su dedo índice sobre Sus labios.

Jesús - "Hija Mía e hijos Míos, Nosotros sabemos bien sobre el incremento de ataques en contra de Mi Madre y en contra de todos los hijos de la luz quienes encontrarán una verdadera Crucifixión el permanecer sobre la tierra.

“Hijos Míos, os he dicho en el pasado que éste es un tiempo de guerra de los espíritus.  Es una guerra mucho más mortal que cualquier otra guerra humana.  Antes se utilizaban instrumentos hechos por el hombre sobre la tierra, pero ahora, hijos Míos, Nosotros estamos librando una guerra por las almas, en contra de satanás.  La Eterna Luz está siendo ahora probada sobre cada ser humano de edad de conciencia sobre la tierra, hijos Míos, el mal está acelerando.  Esto solo puede significar que la Bola de la Redención ya no puede detenerse.  ¡Muchos morirán en la gran llama de la Bola de la Redención!  No os moféis de Mis palabras, oh vosotros que habéis rechazado la luz, ¡porque la piel se quemará de vuestros cuerpos y el viento se la llevará!

“Hijos Míos, como en el pasado, estáis sordos a Mis llamados para que hagáis penitencia.  Mi Madre ha aceptado una pena pesada para rescataros, porque Ella lleva a cabo esta Misión por Su cuenta, al escuchar Ella todas las blasfemias en Su contra y en contra de Su naturaleza de pureza y santidad.

“Satanás tiene su reinado; un reinado corto ahora, para actuar sobre la tierra.  Él está reclamando ahora lo suyo.  Ningún hombre, mujer o niño, caerá entre sus garras, ni entrará al infierno a menos que sea por su propia voluntad (por el pecado voluntario).  Sí, hijos Míos, estáis siendo probados.

“No caigáis en los errores de los pensadores modernos.  Vuestros científicos y vuestros nuevos teólogos en Mi Casa, quienes han arrojado a un lado el conocimiento del pecado y de la penitencia por el pecado - Sí, Yo morí sobre la cruz para abrirle a toda la humanidad el Cielo, pero no todos entrarán.  Mi muerte sobre la cruz no le garantiza a todos los hombres la entrada al Cielo, a menos que lo merezca por la gracia.

“Las gracias son dadas en abundancia a aquellos quienes las piden, pero debéis buscarlas, o algún hermano o hermana caritativo debe buscarlas por vosotros sobre la tierra.  Las gracias son dadas en abundancia a través de la intercesión de Mi Madre por vosotros.  Escucharéis Su consejo.  Sus palabras no os son dadas en vano sino en preparación por lo que os aguarda en el futuro cercano.

“Se han dado muchas advertencias a la humanidad, y han pasado inadvertidas, y han sido rechazadas.  ¡Los científicos, con todas sus explicaciones para la catástrofe impuesta sobre la humanidad!  ¿Encontrarán vuestros hombres de ciencia, una manera de detener la Bola de la Redención?  Os digo: ¡No! porque el Padre Eterno guiará esa bola!

“En vuestra ignorancia, oh teólogos, siempre estudiando y tratando de adquirir el conocimiento, ¡hacéis esto en orgullo y arrogancia, y no encontráis nada!  Ya que sumergís vuestras mentes y vuestros espíritus más profundamente entre la oscuridad.  ¡Y viene aflicción sobre aflicción!  Regáis vuestros errores entre aquellos quienes están bajo vuestro cuidado en Mis seminarios.

LOS MAESTROS DISEMINAN LOS ERRORES Y LAS MENTIRAS EN LOS SEMINARIOS

            "Ay de vosotros, maestros, quienes os pararéis delante de Mí y diréis que vuestras enseñanzas han sido puras delante de Mi vista.  Yo os arrojaré como víboras a las llamas en donde pertenecéis!  Vosotros, ¡hijos de satanás!  Vosotros no conocéis al Padre en el Cielo, ¡porque vuestro padre es el padre de todos los mentirosos!  Vosotros componéis las mentiras y los errores en Mis seminarios.  Yo os digo, pastores, obispos, se os da el tiempo para que limpiéis Mis seminarios.  Estáis engañados en vuestra búsqueda por el humanismo y el modernismo, porque habéis encontrado el satanismo.  Satanás se ha vuelto vuestro amo. Estáis ciegos por vuestra búsqueda de placeres mundanos.

“Yo os digo: removeos del mundo, pastores, y rezad más.  Retiraos dentro de vosotros mismos.  Permitid que vuestros corazones y vuestros espíritus determinen el verdadero conocimiento, el cual es de Dios y no del mundo.

YA HAY MUCHAS MITRAS EN EL INFIERNO

            "Yo no tengo la intención de pasar Mi tiempo dándoles consejos de nuevo a Mis pastores.  Mi Madre ruega, como Mediadora entre Dios y el hombre, por vuestra salvación.  Oh, Pastores de Mi Casa: se os han dado muchas gracias que habéis desechado, haciéndolas a un lado, permitiéndoos ser cegados.  Despertad ahora de vuestro sueño antes que sea demasiado tarde, ya que vosotros, también, arderéis.  Ya hay muchas mitras en el infierno, condenadas para siempre a la condenación.

“Mi Iglesia, Mi Casa sobre la tierra está pasando por una gran crisis; sin embargo, ningún mal será triunfante para siempre.  Es un tiempo de prueba para toda la humanidad, y todos aquellos quienes han desarrollado oídos buscando algo nuevo, adoptando nuevas doctrinas y nuevas maneras parecidas al modernismo, se encontrarán sumergiéndose rápidamente en el error y en el engaño y la muerte.  El pago por todos los pecados es la muerte, hijos Míos, rezad por vuestros obispos y vuestros cardenales.  Sed un buen ejemplo para todos.  Os pido que permanezcáis en vuestras iglesias parroquiales por un motivo.  Aceptad la cruz, el sufrimiento en el que debéis perseverar.

YO NO DESEO QUE SURJAN NUEVAS IGLESIAS POR TODA LA TIERRA

            "Yo no deseo que surjan nuevas iglesias por toda la tierra y por todo el mundo, porque unidos os mantendréis, ¡pero divididos ciertamente caeréis!  Satanás desea la división dentro de Mi Casa.

“Vosotros podéis aceptar con vuestro propio libre albedrío, pastores y laicos, los consejos de Mi Madre, o podéis rechazarlos; pero seréis vosotros quienes recibiréis el premio o el rechazo final.

“Durante años, incontables años terrenales, Mi Madre ha viajado a través de vuestro   mundo aconsejándoos, llamándoos, vertiendo grandes lágrimas de piedad sobre vosotros. ¿Ha sido todo esto en vano?  Estáis llamando sobre vosotros un juicio rápido por fuego?

“La bola de la Redención entrará a vuestra atmósfera, sin que vuestros científicos la conozca, hasta que sea demasiado tarde.  Muchos corazones se paralizarán de miedo al contemplarla.  Pero vosotros habéis sido preparados; Mi Madre os ha dado un conocimiento completo de esta venida de la Bola de la Redención.  Será uno de los más grandes castigos impuestos sobre la humanidad, y entonces habrá todavía otro castigo de fuego, similar en alcance.  Vuestro mundo será sumergido en una guerra para finalizar todas las guerras.  A menos que el Padre Eterno os tenga misericordia, no quedará carne sobre la tierra.

“Hijos Míos, rezaréis y volveréis a rezar, haciendo de vuestra vida, una vida de constante oración.  No hay tiempo para buscar logros mundanos ni gloria ni poder ni riquezas.  Pronto no habrá nada.  Vuestra mayor fuerza estará en vuestra Fe.  Porque muchos os enfrentaréis a una gran prueba, deseando morir en la confusión y horror que se avecinan.

“Mi Madre os ha permitido a través del Padre Eterno, la luz de ver lo que está por venir a muchos de vosotros.  Ahora comprenderéis el porqué Ella os aconseja revisar y leer todos los mensajes del pasado, porque entonces no estaréis desinformados en los días venideros."

Verónica - Ahora Jesús extiende Su mano, así, con Sus dedos extendidos y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Nuestra Señora desciende.  Ella estaba de pie al lado derecho; no La había visto anteriormente, pero Ella flota hacia abajo ahora y se acerca a Jesús.  Ella está de pie justamente al lado izquierdo de Su hombro.  Ella llega casi - Su cabeza llega un poco más bajo que el hombro de Jesús.  Ella se ve muy, muy frágil, Nuestra Señora, ahora mientras gira hacia un lado.  La luz está muy, muy brillante.  Nuestra Señora une Sus manos, así, en oración.  Yo puedo ver Su Rosario que cuelga entrelazado en Sus dedos.  Es un gran Rosario muy brillante.

Y ahora noto que Nuestra Señora tiene el escapulario marrón también entrelazado en Sus manos junto con el Rosario.  Ella sigue a Jesús.  Están cruzando el cielo.  Ahora Jesús ve hacia abajo.  Está del lado izquierdo, justamente, directamente arriba de la bandera, y se inclina ahora y alza Sus dedos,  así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Ahora El gira y ve a todo Su alrededor. Hay un gran arco iris, lo noto ahora, detrás de Jesús y de Nuestra Señora; hay un bello arco iris que cruza todo el cielo.  Los colores son naranja, azul, amarillo y dorado.  ¡Oh, es simplemente bello!  Cubre casi como una inmensa enorme corona a través del cielo.  Ahora Nuestra Señora ve a Su alrededor; Ella permite que Jesús pase enfrente de Ella; El guía.  Y Ellos van a cruzar el cielo, Nuestra Señora y Jesús.

Ahora del lado izquierdo del arco iris yo veo que emerge San Miguel.  Él cubre todo el cielo.  No se puede dejar de ver; ¡es tan grande!  ¡Oh!  Oh, Jesús está ahora - Él está a nuestra derecha.  El Se inclina y extiende Su mano, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Ahora Nuestra Señora todavía está de pie allí; de hecho, no se ha movido... Ella se ve casi como una estatua.  ¡Bella!  Ahora Ellos giran, y Nuestra Señora toma ahora Su crucifijo, así, y hace la señal de la cruz:  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu santo.

Jesús lleva Su dedo índice a Sus labios, lo que significa escuchar.

Jesús - "Hija Mía e hijos Míos, continuaréis con vuestras oraciones de expiación y no os olvidéis de las misiones."

 

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Revised: February 03, 2010